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(Anécdota contada por Jesús Tobio. 01-02-2002)
Lo que sigue le pasó a Corral, un compañero de los Salesianos de los años cincuenta. Lo que no está claro es lo del dueño del bocadillo, pero ocurrió. Creemos que el del chiste fue Luis Pavón, a confirmar. El caso es que en el recreo de la tarde, todos los días a Luis Pavón le comían la mitad del bocadillo, día sí y día también. Un buen día cansado ya del chiste, se le ocurrió cazar una lagartija, matarla y ponerla en el bocadillo de costumbre. Cuentan que Corral se comió la mitad del bocadillo como siempre. Luego hubo bastante cachondeo. Seguro que hoy todavía recuerda el bocadillo. De todas formas no debía estar mal del todo...
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